El cumplimiento normativo y la seguridad de la información son dos de los temas más cuestionados en el Cloud Computing empresarial. Resolvemos tus dudas.
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A la hora de migrar a la nube o de cambiar de proveedor, son muchas las dudas que surgen, ya que este es un tema muy delicado para las organizaciones y una mala elección puede conllevar consecuencias graves para su negocio e imagen. Veamos cuáles son las principales dudas respecto al Cloud Computing empresarial.
¿Perderé el control de mi información en algún momento?
Este suele ser (o, mejor dicho, solía ser) un miedo común entre las organizaciones a la hora de plantearse la migración a la nube: El miedo a que “otros” puedan acceder a la información corporativa. Cuestiones importantes en este punto:
- Informarnos adecuadamente sobre sobre el funcionamiento del Cloud Computing.
- Conocer la relación entre Cloud Computing y Ciberseguridad.
- Confiar en profesionales especializados y en compañías que cuenten con certificaciones que respalden la seguridad de los datos (ISO 27701, ISO 27001…).
Por otro lado, el Cloud Computing ofrece la posibilidad de replicación de la información en distintos Data Centers y, así, asegurar una correcta recuperación ante desastres (DRP). Concretamente, en Alhambra Cloud ofrecemos replicación en distintos Centros de Datos en España, requerimiento indispensable para determinadas regulaciones.
¿Qué Cloud Computing empresarial elegir?
Como ya vimos en otro post, no es suficiente con conocer qué tipos de nubes hay para poder elegir con criterio, sino que además debemos saber qué tipos de servicios en la nube hay y cuáles son sus características y beneficios particulares.
Para ello, deberás tener en cuenta tu modelo de negocio y las necesidades de tu compañía, así como evaluar al proveedor Cloud y el propio servicio.
No obstante, las estrategias híbridas y Multicloud nos permite disfrutar a la vez de los beneficios de las nubes públicas y privadas que mejor se ajusten a nuestras necesidades, así como nos aportan una mayor flexibilidad a la hora de gestionar la seguridad de la información, lo que conlleva una optimización de los costes.
¿Cumpliré con todas las normativas?
Como comentaba en el primer punto, no todos los Cloud son iguales, por lo que es muy importante, a la hora de elegir un entorno Cloud, conocer las necesidades de nuestra compañía en términos regulatorios y contraponerlas con las capacidades declaradas por los proveedores Cloud en lo que a cumplimiento de normativas se refiere.
A ningún profesional le gustaría, tras terminar una migración, tener que volver a migrar de Cloud por no cumplir determinada normativa.
En este sentido, unos de los pilares básicos es conocer con exactitud dónde se alojan los datos. En la actualidad existe una falta de estandarización global, por tanto, no todos los países cuentan con las mismas legislaciones, ni tratan la privacidad y seguridad de la misma forma.
Otra cuestión a tener en cuenta, por ejemplo, es la certificación PCI DSS, y es que no todos los Data Centers y servicios Cloud cuentan con los requisitos que permiten a las compañías manejar o almacenar datos de tarjetas de crédito o débito con total seguridad.
¿Qué pasará si tengo algún problema con mis datos? ¿Quién responderá?
La realidad es que esto no tiene que ver con el tipo de nube, sino más bien con el prestador del servicio. Debemos conocer qué ofrece el proveedor (no todos ofrecen servicio técnico 24x7x365), así como indagar en su reputación, experiencia y satisfacción de sus clientes.
Por supuesto, además del propio servicio, es crucial que la compañía cuente con profesionales especializados en Cloud que se reciclen constantemente y cuenten con certificaciones en distintas tecnologías y fabricantes.
Todo esto, unido a la cercanía y al trato directo con los técnicos, hará que puedas sentirte seguro en todo momento y que, en el caso de producirse alguna incidencia, dispongas de la posibilidad de solicitar la ayuda y apoyo técnico necesario para su resolución.
¿El Cloud Computing me permitirá crecer?
Precisamente la nube por su estructura y tecnología permite a las organizaciones ser escalables, es decir, tanto crecer como decrecer cuando lo necesiten, pagando solo por los recursos utilizados en cada momento. Este es un punto crucial a revisar en las condiciones contractuales de los servicios Cloud junto con la política de salida del mismo.
¿Pensando en iniciar una migración a la nube?
Conoce cómo sacar partido a tu Cloud Computing empresarial de la mano de Alhambra
