La nube híbrida está de moda. Así se confirmó en un estudio publicado en agosto del pasado año, en el que se explicaba por qué que el sector industrial está adoptando el cloud híbrido: para satisfacer mejor sus necesidades, para obtener un mayor control de los recursos de TI y para aumentar su agilidad.
Veamos concretamente en qué consiste la nube híbrida y qué beneficios aporta a las organizaciones en general, independientemente de su sector.
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¿En qué consiste la nube híbrida?
Aunque ya definimos anteriormente en qué consiste la nube híbrida, conviene recordar que se trata de una estrategia cloud que combina las capacidades de la nube privada con la nube pública para un mismo propósito a través de la comunicación e interacción entre ambas para ofrecer uno o varios servicios.
Aunque puede confundirse con la estrategia Multicloud, cabe destacar que sus enfoques son distintos, ya que en Multicloud, la empresa, consume y en ocasiones combina servicios ofrecidos por varias nubes públicas para satisfacer sus necesidades tecnológicas. En esta estrategia también puede incluirse posibles cloud privadas de la organización.
Beneficios de la nube híbrida
La realidad es que esta modalidad mixta ofrece a las organizaciones grandes beneficios ya que se combinan los propios de la nube pública y de la privada:
Mayor seguridad y confidencialidad de los datos
Una nube híbrida bien diseñada y gestionada es una gran aliada de aquellas organizaciones que deseen tener un mayor control de su información confidencial, ya que puede ser igual de segura que una infraestructura TI local y ayudarse de la nube pública para disponer de un alojamiento alternativo antes desastres.
La existencia de varios entornos y ubicaciones permite a las compañías decidir qué información almacenar en cada nube dependiendo de naturaleza y/o criticidad. Es decir, pueden optar por un sistema de almacenamiento de mayor redundancia para la información más sensible, así como apostar por un nivel de seguridad mayor para la información confidencial y de mayor rendimiento para la más utilizada.
Mejor optimización de recursos
Este tipo de estrategia se caracteriza por ofrecer a las organizaciones una mayor flexibilidad de cara a poder mover cargas de trabajo entre soluciones en función de las necesidades puntuales de la compañía (incluidas las económicas).
La realidad es que las compañías no tienen por qué hacer uso de la misma potencia de computación a lo largo del año, por lo que la flexibilidad es un punto a favor. Incluso pueden llegar a detectar en qué época o épocas del año necesitan más recursos y así planificar su distribución, lo que derivaría un optimización importante de los costes.
Es más, ante un futuro incierto es una apuesta segura.
Menor inversión inicial y reducción de riesgos
Es un gran aliado para todo tipo de compañías, independientemente de su sector (seguros, sanitario, abogacía…), que deseen crecer de forma segura y rentable. Esto se debe a que la nube híbrida ofrece la posibilidad crecer con una menor inversión inicial, consolidar y asegurar que el dimensionamiento elegido es el correcto y posteriormente decidir el entorno más adecuado para su puesta en producción con menor riesgo de error.
En definitiva, vistos los beneficios de la nube híbrida, vemos como esta opción es interesante para todas aquellas empresas que deseen aumentar la seguridad de sus datos confidenciales, sin que se disparen los costes y contando con una estrategia de bajo riesgo.
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