Existen soluciones y servicios tecnológicos adaptables a las necesidades de cada organización que ayudan a proteger a sus empleados y clientes, además de fortalecer y dar continuidad a sus negocios durante la pandemia.
Estamos viendo que, tanto a nivel nacional como internacional, la tecnología está siendo una gran aliada contra la pandemia del COVID-19, donde la Inteligencia Artificial, el Machine Learning y el Big Data, así como el uso de drones, robots, impresión 3D, aplicaciones móviles y otra gran cantidad de mecanismos, están siendo utilizados para frenar la expansión del virus o, al menos, paliar sus efectos.
Índice de contenidos:
- No habría sido lo mismo sin el sector TI
- ¿Qué esperar de la “nueva normalidad”?
- Objetivo común: frenar el contagio
- Soluciones tecnológicas a disposición de las empresas
- Ante todo, ciberseguridad
No habría sido lo mismo sin el sector TI
Si algo ha quedado claro en los últimos meses es el importante o, mejor dicho, imprescindible papel del sector TI ante esta crisis sanitaria, social y económica. La digitalización de las compañías —implantada antes o durante el confinamiento— ha sido esencial para la continuidad de la gran mayoría de los negocios.
Ya vimos cómo el teletrabajo fue clave para las compañías durante las primeras etapas del confinamiento. Sin embargo, ahora toca planear la desescalada y la vuelta a las oficinas de todos aquellos que no pueden permitirse el teletrabajo 100%. Y es que, según datos de Sage, el 40% de las pymes madrileñas no ha podido llevar una gestión total durante este tiempo.
¿Qué esperar de la “nueva normalidad”?
Cuando volvamos, todo va a ser muy diferente. Algo tan sencillo como concertar una reunión, deberá regirse por una serie de criterios (solo si son muy necesarias) y bajo una serie de características (pocas personas y separadas, menos tiempo, etc.). Por lo que debemos adelantarnos y tomar las medidas necesarias para minimizar los riesgos y posibilitar la “normalidad” lo antes posible.
Objetivo común: frenar el contagio
Las compañías tienen el deber de garantizar la protección de sus empleados mediante la puesta en práctica de medidas preventivas, siendo las básicas: mayor higiene, limpieza, distanciamiento y especial cuidado de las personas de riesgo.
Los especialistas están de acuerdo en que lo más preocupante de este virus es su alta capacidad de transmisión, por lo que tanto las empresas como las entidades públicas están poniéndose manos a la obra con tal de frenar el contagio.
Cuando volvamos a la nueva normalidad, más allá del gel hidroalcohólico y las mascarillas —a los que ya estamos más que acostumbrados— se deberán tomar nuevas e importantes medidas, con el objetivo de minimizar el contacto directo entre personas.
Soluciones tecnológicas a disposición de las empresas
Más allá de las soluciones básicas, son muchas las compañías que están implantando soluciones tecnológicas, independientemente de su sector y su tamaño, para maximizar el bienestar de empleados y clientes cuando reabran sus puertas. Podemos clasificarlas en dos tipos:
Soluciones tecnológicas inmediatas
El distanciamiento social es uno de los mayores quebraderos de cabeza de las empresas. Las casuísticas son infinitas (tiendas, edificios, oficinas, mercados, hoteles, sucursales bancarias, museos, edificios oficiales, industrias, hospitales, medios de transportes masivos, estaciones, aeropuertos, instalaciones deportivas, estadios, etc.), sin embargo, el objetivo es común: proteger a las personas y frenar el contagio dentro de las instalaciones y eso solo es posible a través del control del aforo y evitando que algún contagiado pueda seguir transmitiendo la enfermedad. En este sentido, son realmente interesantes las soluciones:
- De medición de temperatura corporal y del uso de mascarillas
- Control de aforos y conteo de personas
Este tipo de soluciones, se caracterizan por su instantaneidad, su precisión y (en el caso de los medidores de temperatura) por la posibilidad de realizar una medición sin contacto, además de por la detección de mascarillas. Para el mayor control, es recomendable su instalación durante la fase 0 o 1.
Soluciones tecnológicas atemporales
Más allá de la instalación de mecanismos, encontramos otro tipo de soluciones quizá menos “visibles”, pero que pueden dar respuesta a los problemas de todas aquellas compañías que están optando por modelos flexibles en los que muchos de sus trabajadores realizan sus actividades diarias total o parcialmente en remoto, independientemente de la fase.
Los múltiples entornos de trabajo hacen necesaria la implementación de soluciones seguras y en la nube en modalidad pago por uso y fácilmente desplegables:
- VPN
- Escritorios remotos
- Herramientas office compartidas
- Soluciones de videoconferencias seguras
- Backup remoto de los escritorios de trabajo
- Soluciones privadas de carpetas de trabajo compartidas
- Backup de Office 365, etc.
Son soluciones definitivas para ser implantadas en cualquiera de las fases de la desescalada o fuera de ella. Ya que, aunque en estos momentos son especialmente claves y pueden escogerse para “salir del apuro”, son soluciones que vienen acompañándonos desde hace años y pueden mejorar nuestro negocio para siempre, ya que garantizan la productividad y la seguridad.
Ante todo, ciberseguridad
Todo ello, en un contexto en el que el número de ciberataques ha aumentado considerablemente, a la vez que la seguridad de muchas compañías ha caído en picado por no tener una cultura del teletrabajo implantada y, por tanto, no contar con la tecnología necesaria ni seguir buenas prácticas.
Entre el amplio abanico de posibilidades, las compañías deben decidir qué soluciones son las que necesitan en base a sus condiciones, sus carencias y sus posibilidades, aunque a veces les resulte complejo. Ya que sabemos lo complicado que está siendo para muchas compañías concebir una vuelta a la normalidad segura y que garantice el desarrollo habitual de sus negocios. Por ello, es muy importante que se dejen asesorar por expertos y así, poder comenzar el proceso desde la base.
En definitiva, las soluciones tecnológicas permiten a las compañías adecuarse a la situación actual, sin gran esfuerzo económico, pero ejerciendo un gran impacto positivo en la seguridad y el bienestar de empleados y clientes. Soluciones que deben complementar el (ya famoso) distanciamiento social, las medidas higiénicas y, en general, a la concienciación de la ciudadanía en el uso de las medidas de protección.
